Experta Jessica Rodríguez y Completo análisis de postcosecha de la pasada temporada

0
336
  PEC Chile - Revista del Cerezo  

“HAY QUE CONTROLAR MEJOR LA LABOR DE COSECHA”

Experta Jessica Rodríguez

A juicio de la especialista, tres fueron las principales dificultades que se enfrentaron esta temporada, dos de las cuales están asociadas a la falta de control del proceso de cosecha. En secuencia, falta o niveles irregulares de azúcar en Santina, fruta con machucón de cosecha en Lapins y, el exceso de hojas que llega a las líneas con todas las variedades.

Experta en postcosecha Jessica Rodríguez.

SANTINA CON NIVELES BAJOS O IRREGULARES DE AZÚCAR

Al principio de la temporada, Santina, la variedad más incidente de esa etapa se presentó con niveles de azúcar bajos y/o irregulares. “A veces bajos o muy cerca del límite. El fenómeno puede ser explicado por distintos factores, pero fue una característica que marcó el principio de la temporada. Si bien Santina nunca ha sido una variedad de altos brix, siempre ha alcanzado los niveles exigidos. Esta temporada fue un problema generalizado que a Santina le costó mucho acumular azúcar”, afirma la experta en postcosecha.

Artículo publicado en PEC Magazine Edición N° 7. Accede a la revista por el link de abajo: https://online.fliphtml5.com/tgiva/imdl/#p=1

El fenómeno no se manifestó por huerto o en zonas productivas determinadas, sino que fue una condición de la que solo se libró la fruta del final de la ventana de esta variedad. “Quizás -al principio- fue porque los productores tendieron a cosechar lo antes posible, pero así mismo la fruta cosechada con buen color tuvo niveles bajos de azúcar y dentro de esos rangos más bajos, además, se notaba mucha variabilidad”, señala Rodríguez.

Esta condición subóptima de la fruta pudo deberse a las bajas temperaturas de primavera asociadas a que Santina es una variedad de cosecha temprana, por lo que las plantas probablemente no alcanzaron a trabajar lo suficiente para acumular los niveles adecuados de azúcar. “Esa fue una situación que hace tiempo no veíamos, porque Santina es una variedad de brix normales. Dentro de este escenario no hubo gran diferencia entre zonas, pero sí en fechas, ya que las Santinas que salieron a finales de noviembre y principios de diciembre, que son pocas, presentaron mejores niveles”.

“Santina, la variedad más
incidente de inicio de
temporada, se presentó
con niveles de azúcar
bajos y/o irregulares”.

¿Crees que si hubieran retrasado la cosecha la fruta habría alcanzado los brix?

Jessica Rodríguez: Lo más probable es que no, pero no se podía esperar, había que sacarlas porque si la cereza llega a caoba no queda otra más que cosechar. Creo que ese problema, además, llevó a que nos llegaran más comentarios que otros años sobre fruta de Santina con pitting y machucones. Es una consecuencia esperable porque menos azúcar implica cereza con menos materia seca, por lo que es fruta más débil y susceptible a daños. Afortunadamente solo fue a nivel de comentarios de los clientes, la fruta se vendía igual, pero no estamos acostumbrados a recibir observaciones de problemas con Santina.

-En términos generales, por lejos el principal problema de todas las temporadas es pitting y es un defecto que siempre se reclama, pero no estamos acostumbrados a escuchar ese tipo de reclamos por Santina. Quizás porque en esa variedad el problema no es tan notorio y como no es tanto el volumen de fruta se vende igual. En contramuestra también observamos más daño de lo habitual o más de lo que estamos acostumbrados a ver en esta variedad.

¿Está creciendo el volumen del primer tercio de la temporada con Santina a la cabeza?

De todas maneras. Principalmente los productores ubicados en zonas donde pueden sacarla más temprano durante noviembre están haciendo reconversiones para crecer en Santina. En gran medida Santina es la base de la gran cantidad de proyectos que se está estableciendo bajo diferentes tipos de cubiertas plásticas.

¿Pero, como siempre ocurre, junto con el aumento de la oferta aumentará el nivel de exigencia?

La industria se verá obligada a producir una excelente Santina. Con buena fruta se puede competir sin ningún problema, pero para eso hay que trabajar, sobre todo en las temporadas más complejas. Los días grado, que fueron bajos al inicio de la pasada temporada, provocó que todo fuera más lento, ya que, finalmente, dependemos del clima.

COSECHA BAJO PRESIÓN Y MACHUCONES EN LAPINS

“El segundo problema importante de la temporada fueron los machucones
masivos que se veían en la recepción de Lapins”.

“El segundo problema importante de la temporada fueron los machucones masivos que se veían en la recepción de Lapins, lo que provocó una disminución del volumen exportable. Afortunadamente en las líneas de proceso hoy contamos con la tecnología para eliminar esos defectos, por lo que la fruta con machucones no entró en las cajas. Lo de Lapins era machucón de cosecha, claramente un daño provocado por los cosecheros. El machucón de cosecha se concentra en los hombros de la fruta y se nota claramente porque es como la marca de un dedo que aplastó la cereza cuando el cosechero tiró de la fruta. El daño dependerá de la presión que se haya aplicado.

¿Por qué ocurrió en Lapins y no en Santina o Regina, por ejemplo?

Mi hipótesis es que a Lapins corresponde la etapa de los grandes volúmenes y que en ese contexto los productores estaban presionados por terminar la cosecha en esta variedad para entrar a Regina. En esa ventana entró una oleada de cosecheros. El resultado fue que en las recepciones se vieron niveles de machucones que no habíamos visto antes en Lapins. Hoy, gracias a la tecnología de los selectores ópticos en las líneas de proceso, la fruta con ese tipo de defecto es descartada, es decir, no se embala, pero disminuye el exportable de los productores y lo más lamentable, en un producto que venía muy bien. No creo que en alguna planta de proceso no se hayan alarmado por el alto nivel de machucones. Si bien se avisaba a los productores, con la cantidad de cosecheros que tenían en el campo, se hizo muy difícil el control de cosecha.

PROBLEMAS OPERATIVOS Y RECHAZOS POR COSECHA SIN CONTROL

“La gran cantidad de hojas que llega en los totes ha provocado problemas
operativos en las líneas y luego ha llevado a rechazos de fruta embalada”.

Relacionado con la misma causa, Rodríguez advierte de otro problema que se incrementa todas las temporadas. “La gran cantidad de hojas que llega en los totes ha provocado problemas operativos en las líneas y luego ha llevado a rechazos de fruta embalada. De acuerdo a la normativa para la fruta que se exporta a China, la caja no puede contener material vegetal, por lo que, si el SAG -al inspeccionar- encuentra hojas en las cajas de exportación, rechaza el lote. En algunos momentos era tal la cantidad de hojas que las líneas se saturaban y mucho de ese material llegó hasta las cajas embaladas. Por más que se advirtió a todo el mundo para que se eliminaran, fue muy difícil. Esta temporada vi más hojas que nunca, independiente de la variedad que se procesaba”.

¿Para solucionar ese problema se requiere de más control a cosecha o de un preproceso del productor?

No necesariamente un preproceso, pero sí mejorar los controles. No es fácil y puede que cada temporada sea más difícil porque se trabaja con contratistas, pero en esto hay que ser creativo y ver cómo mejorar el control, lo que nos ayudará a mitigar los dos problemas comentados. Los machucones, que aumentan el descarte, y las hojas que llegan con la fruta, las que ensucian las líneas e incrementan el riesgo de rechazo.

¿Qué tan sensible pueden ser los sistemas ópticos de selección respecto de la fruta con machucones?

Fruta con machucones de cosecha

Es una tecnología muy certera en cuanto a machucones y tejido blando. Si se prefiere se puede sacar todo, el problema es que cada vez que se ajusta el sensor, la maquina se comienza a confundir con otras cosas. De modo que llega un momento en que, junto a la fruta con defecto, también bota fruta buena. En la selección hay que trabajar en un rango intermedio de finesa y sacar solo la fruta con daño severo, de otra forma se verá muy castigado el volumen exportable del productor.

¿Si el nivel de merma es grande se llega a generar roces entre productores y procesadores?

Al productor se les manda el reporte en el día y siempre defenderá que su fruta está bien. Pero al otro día va al proceso y se le muestra lo que se está botando y entiende que sí tiene problemas. Por lo general, basta con esa visita a la planta en la que, además, puede ver todo lo que entra en la caja, ya que la idea es no seguir apretando la perilla, para no incrementar el descarte.

-Explica la especialista en postcosecha que en Chile se embala en cajas según las distintas calidades de fruta, por lo que muchas veces un productor que tiene buena materia prima, pero que presenta algún problema, lo deben bajar de caja, sacrificando precio en China, donde la fruta se comercializa en consideración a su calidad. “Por esa vía, una Lapins que venía para una maletita bonita, por los machucones al final termina en una caja de 5 kg. Este año, en mi opinión, Lapins fue un muy buen producto. Si bien los exportables se afectaron por el daño, lo que llegó al mercado y lo que se vio en contramuestra fue de adecuada calidad. Esta variedad es una muy buena fruta que hay que aprender a posicionar, eso es todo.

CAPACIDAD DE PROCESO Y PEAK DE COSECHA

¿Qué pasó con la capacidad de proceso cuando salió Lapins?

La industria iba acelerada desde el principio para llegar antes de lo que se había llegado siempre, porque hoy todo el mundo sabe que si llegas una semana antes el precio de venta puede ser más alto. Los mejores precios se ven al inicio de la temporada y la semana antes del Año Nuevo Chino. Lapins también entró en esa lógica. Tal vez la gran crítica que se le hizo a la Lapins que llegó al mercado fue que se envió mucha fruta que se cosechó muy roja. En una cosecha normal hay un 20% de fruta roja y el resto es caoba o caoba rojo. En este caso el 60% de la fruta era roja y el caoba rojo era el color minoritario. Eso es porque entraron a cosechar dos días antes.

¿Quizás el aumento de superficie de la variedad obliga a entrar antes para terminar la cosecha antes de que se pase la fruta?

Eso puede ser cuando estás preocupado por lo que viene después, porque si tienes la gente necesaria puedes esperar el caoba rojo. Al final de la temporada habrá que ver los resultados porque quizás se embaló mucha fruta ‘dark’ con un porcentaje de fruta roja o aumentó el porcentaje de fruta light. Lo bueno es que Lapins acompañó porque esa fruta, aunque roja, tenía buenos niveles de azúcar.

Para el peak estuvimos con más o menos lo presupuestado, con tres o cuatro días de espera a proceso, pero esa etapa no duró más de una semana. La fruta esperó más en situaciones puntuales, pero básicamente porque en algún momento se escaparon las estimaciones. Empresas que recibían, por ejemplo, 250.000 kg se fueron al doble por tres días. Entonces, en casos puntuales la fruta esperó más de cuatro días. Si bien estábamos todos asustados por los machucones, quedamos conforme y nos gustó lo que vimos. Se nota que las líneas lograron sacar bien el trabajo.

¿El volumen inesperado es un problema de comunicación?

Creo que en la industria tenemos problemas con las estimaciones en general. Los que trabajamos en postcosecha siempre nos quejamos porque es un dato clave. Sé que no es fácil, pero en eso estamos al debe. Normalmente los productores se equivocan hacia abajo y estiman que va a llegar menos fruta de lo que finalmente llega. Este año a la usual estimación hacia abajo se sumó al apuro para llegar antes del año nuevo chino.

¿La velocidad de proceso se vio afectada por alguna de las dificultades señaladas?

La velocidad de proceso está determinada por el calibre, porque con fruta más pequeña hay que pasar más lento y por la cantidad de defectos de condición. Este año no tuvimos grandes problemas de defectos de condición, salvo con Santina y Royal Dawn, variedades a las que les llovió. El resto no tuvo problemas importantes por lo que la condición no fue incidente en el proceso de las líneas. Sí afectó en algo el calibre, tal vez no se notó en Lapins, pero sí en Regina, donde hubo productores que tenían fruta bastante pequeña. Aunque era un problema puntual, con productores de calibres normales y otros con fruta más chica. Como la condición nos acompañó, tuvimos momentos en que los rendimientos de las líneas no fueron altos, pero tampoco llegaron a ser bajos, porque el problema era solo calibre. En el caso de Lapins, no embalamos calibre L y eso ayudó porque se saca la fruta chica antes de que entre al sistema.

¿La curva de crecimiento de la capacidad de proceso se ve acoplada con la curva de crecimiento de los volúmenes?

Se van a seguir ampliando las líneas de proceso que hay hoy día e instalando nuevas líneas para plantas de proceso, e incluso, construyendo plantas completas. Conozco varios proyectos nuevos, de ampliaciones o de nuevas líneas.  El drama es que no solo se trata de instalar más líneas, sino que necesitaremos más personal, por ejemplo, grueros, paletizadores, selladores, etc.

¿La automatización y robotización de labores en las plantas de proceso tiene impacto a nivel de costo, de la velocidad de proceso o de la calidad del proceso?

Creo que el trato a la fruta mejora de todas maneras, porque la automatización permite dar un mejor trato a la fruta. El problema es que se requiere de muy alta inversión. Todo lo que se ha automatizado hasta hoy se justifica completamente, pero en cuanto al mejor trato a la fruta, ya que cuando se analiza en cuánto tiempo se amortiza el costo, resulta que es un plazo muy largo. Las etapas que quedan por automatizar son los vaciadores automáticos, los paletizadores y ya hay quienes apuntan al sellado, que es donde más personal se está empleando. Sellar las bolsas requieren de harto personal y de mucha manipulación de la fruta.

¿A nivel de la oferta de servicios de proceso en el mercado se aprecian muchas diferencias en cuanto a calidad?

Diría que las plantas en Chile ya trabajan a niveles muy similares. Hemos logrado un estándar de servicio muy homogéneo. Siempre habrá por ahí plantas que presentan alguna debilidad, pero en términos de manejo son bastante parecidas. Sea una planta pequeña o una planta grande. Los empresarios han ido invirtiendo paulatinamente en aquellas áreas que ven menos robustas. Sin embargo, hay que preguntar bastante antes de contratar un servicio y, más importante aun, estar siempre presente. Como en ninguna otra especie frutal, en la cereza cada lote es un mundo distinto y podría convertirse en un error. No es como en la manzana, por ejemplo, en que los lotes son grandes y el productor está en la partida y luego se va. En la cereza hay que estar en el primer lote, en el siguiente y hasta el final. Hay que estar mirando. Pero, diría que son pocas las plantas que solo prestan servicio a terceros, ya que la mayoría también procesa producción propia, por lo que tratan de hacer el mejor proceso. En general se ve buena calidad de servicio.

MEJOR EN CONTENEDOR, PERO EN UN BUEN CONTENEDOR

¿El contenedor es la mejor tecnología para transportar cereza y no así, por ejemplo, los ‘barcos fruteros’?

Para el mercado mayoritario al que arriba nuestra cereza, que es Guangzhou, capital de la provincia de Guangdong, lo mejor es el contenedor. Principalmente porque China no tiene consolidada su cadena de frío y Guangzhou y toda la zona sur de China es calurosa. Es un invierno caluroso y al bajar la fruta de un buque cámara comienza a aumentar de temperatura rápidamente, en tanto que -un contenedor-, aunque esté desenchufado, mantendrá por más tiempo la temperatura. Sin embargo, es diferente para la zona norte de China, destino para el que podrían ser muy útiles los buques cámara. Claramente la temperatura de un buque cámara en viaje es mucho más homogénea que en un contenedor, pero se tiene dos quiebres de la cadena de frío, uno al cargar en origen y otra en destino, donde hay que tener un recibidor que disponga de cámaras de refrigeración y que mueva la fruta en camiones refrigerados. Ese nivel de logística está disponible solo en lugares muy puntuales de China. Pero si los chinos van mejorando la cadena de frío, los buques cámara podrían ser una buena alternativa.

“Los masivos machucones
de Lapins eran claramente
un daño provocado por los
cosecheros”.

¿En qué estado relativo están los contendores con que trabajamos? ¿Se podría exigir mejores? ¿Cómo asegurar un buen servicio?

La calidad del contenedor es una incógnita porque dependemos de las navieras, las que dirán que el contenedor está bueno y no quedará más confiar en lo que dicen. La temporada previa, de grandes problemas logísticos, sí tuvimos enormes dificultades con contenedores, que no eran los adecuados. Sin embargo, este año se notó el cambio pese a que realizamos los mismos controles al momento de las consolidaciones de carga. La temporada antepasada yo estaba tapizada con las termografías alteradas que me mandaban, en tanto que, este año, creo que me ha llegado solo una. Ese aspecto anduvo mucho mejor.

EL COMPROMISO DE TODA LA CADENA

“Creo que esta temporada tuvimos el compromiso de cada eslabón de la cadena. De las autoridades chinas, de los recibidores, de las navieras, de las plantas de proceso y de los productores. Cada uno aportó su grano de arena, porque -a nivel de percepción- en China se vendió un enorme volumen en 30-35 días. Era impresionante. Quizás porque los chinos salieron del confinamiento y querían compartir y celebrar, pero fue furor comprar cerezas. Llegaba una nave con 700 contenedores y a los pocos días ya se habían acabado y se quedaban esperando por otra”, destaca Jessica Rodríguez.



Equipo Prensa
Cerezos Chile

terrenos agrícolas
PEC Chile
terrenos agrÍcolas