Por CGTN | 13 de febrero de 2024 | 10:55
Chile, líder mundial en exportación de cerezas, continúa consolidando su posición como el principal proveedor de estas exquisitas frutas, especialmente para el mercado chino, que absorbió el 88% de las exportaciones en la última temporada. La tradición de regalar cerezas durante el Año Nuevo chino ha contribuido significativamente a este fenómeno, simbolizando prosperidad y buenos augurios.
La corresponsal en Santiago de Chile, Branggela Romero, detalla los intrincados procesos que experimentan las cerezas chilenas desde las plantaciones hasta llegar a las mesas de los consumidores chinos.
Antes de iniciar su travesía hacia China, las cerezas chilenas atraviesan un minucioso proceso de selección. Solo las frutas más frescas, jugosas y de alta calidad son elegidas, asegurando que cada bocado sea una experiencia deliciosa. Este riguroso proceso garantiza que solo las cerezas de la máxima calidad sean exportadas a China.
Las frutas pasan por un sistema tecnológico avanzado que permite una selección y análisis de calidad exhaustivos. Son colocadas en envases especiales diseñados no solo para protegerlas durante el transporte, sino también para garantizar la preservación de su frescura durante todo el viaje.
Con el 88% de la oferta de cerezas chilenas concentrada en China, la comercialización de estas frutas ha experimentado un auge en los últimos años. Mientras que hace una década Chile exportaba 70 toneladas a China, la Asociación de Frutas de Chile estima que para esta temporada se enviarán aproximadamente 400,000 toneladas solo a este país asiático.
Después de la cosecha y el empaque, las cerezas son transportadas por tren o camión hasta el puerto de San Antonio, donde son cargadas en el buque Ocean Cherry Express. Con un tiempo de tránsito de solo 22 días hasta China y cero desviaciones hasta su llegada al puerto, las tecnologías de seguimiento y control de temperatura aseguran que las cerezas lleguen en condiciones óptimas.
Las inversiones en logística han permitido la salida de hasta tres embarcaciones semanales, reduciendo los tiempos de viaje. Esta industria no solo impulsa las economías de ambos países, sino que también genera beneficios significativos para agricultores, trabajadores de la cadena de producción, y profesionales en logística y transporte, creando nuevas oportunidades de empleo gracias a la creciente demanda.
Con la continuación del fortalecimiento de los lazos comerciales entre China y Chile, se espera que el mercado de cerezas siga floreciendo. Esta colaboración no solo representa un intercambio comercial exitoso, sino también un símbolo de la conexión cultural y amistad que existe entre ambos países.
