En un evento destacado en Plasencia, la Junta de Extremadura ha instado a los productores de cerezas a sumergirse en la era digital para potenciar la eficiencia de la producción y reducir las pérdidas en el suministro de agua. La jornada informativa, organizada por los expertos del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (Cicytex), atrajo a cerca de cien productores, técnicos de cooperativas y representantes de comunidades de regantes del norte de Cáceres.
Cicytex enfatizó la relevancia crucial de la gestión eficiente del agua y la aplicación de tecnologías digitales para asegurar la sostenibilidad del cultivo de cerezas en el pintoresco Valle del Jerte. El evento, celebrado en el Centro de Agricultura Ecológica y de Montaña en Plasencia, marcó un hito en la búsqueda de prácticas agrícolas más inteligentes y sostenibles.
Las conclusiones del encuentro se basaron en experimentos realizados en parcelas de agricultores en El Torno, Navaconcejo, Tornavacas, Casas del Castañar y Jerte. Los estudios se centraron en las necesidades hídricas del cerezo y la evolución de la humedad en el suelo, con el objetivo de establecer pautas de riego adaptadas a las características únicas de cada parcela.
Carlos Campillo Torres, investigador principal, resaltó el valor de la digitalización al afirmar que «permite mejorar la eficiencia y reducir pérdidas en el suministro de agua». La digitalización, según Campillo, proporciona datos de diagnóstico y predictivos, facilitando la toma de decisiones en tiempo real.
El investigador ejemplificó cómo una misma parcela puede presentar una variabilidad significativa debido a diferencias en el suelo, altitud o estado hídrico de los árboles. El uso de herramientas digitales permite identificar esta variabilidad y aplicar un manejo específico para cada zona.
Campillo destacó que las nuevas tecnologías son adaptables a cada productor, con sistemas de obtención de datos que varían en complejidad y facilidad de uso.
Además, se proporcionaron datos sobre las emisiones asociadas a la producción de cerezas, junto con recomendaciones para mitigar su impacto ambiental. Este llamado a la digitalización no solo representa un cambio significativo en la producción de cerezas en Extremadura, sino que también sirve como ejemplo inspirador para los productores chilenos que buscan innovar y avanzar hacia prácticas agrícolas más sostenibles.
