Por Consuelo Schwerter Téllez
En un esfuerzo por optimizar las tecnologías de poscosecha y reducir el alarmante desperdicio alimentario que supera el 30% a nivel mundial, el Centro de Estudios Postcosecha (CEPOC) de la Universidad de Chile se encuentra a la vanguardia de la investigación y desarrollo en el sector agrícola chileno. Utilizando herramientas como atmósfera modificada, atmósfera controlada y enfriamiento, el CEPOC trabaja incansablemente para mejorar la calidad y prolongar la vida de productos agrícolas, marcando la pauta desde 1989.
El actual director del CEPOC, el Dr. Víctor Escalona, destaca la importancia de la tecnología en la poscosecha, explicando que buscan «detener el deterioro de la fruta después de que esta sigue respirando». Aunque el centro comenzó centrándose en frutas frescas, su enfoque se ha ampliado en la última década para incluir hortalizas, desafiando la percepción de que estas eran ‘riesgosas’ para los consumidores en Chile debido a la falta de cuidados y estándares de calidad.
La incorporación de la hidroponía, especialmente en el cultivo de lechugas, ha sido un hito significativo. El Dr. Escalona recuerda cómo, después de tratar lechugas hidropónicas compradas en invernaderos y encontrar una carga microbiológica persistente, decidieron construir un invernadero tecnificado para mejorar la calidad y seguridad de las hortalizas.
En un esfuerzo por diversificar sus actividades, el CEPOC ha incursionado en la iluminación LED, la agricultura vertical o ‘vertical farming’, y la acuaponía, destacando su capacidad para adaptarse y abrazar nuevas tecnologías.
En mayo de este año, el Dr. Escalona presentó una ponencia sobre «Suplementación lumínica: calidad y poscosecha de las hortalizas de hoja verde» en la feria de agricultura vertical, VertiFarm 2023, en Chengdu, China.
El centro también ha contribuido al desarrollo de la categoría IV gama, donde productos frescos mínimamente procesados, como ensaladas, se envasan en atmósfera modificada, eliminando la necesidad de conservantes y aditivos.
Además de su trabajo con hortalizas, el CEPOC ha centrado esfuerzos en mejorar la poscosecha de cerezas, una fruta crucial para las exportaciones chilenas. El Dr. Escalona reconoce los desafíos asociados con la atmósfera controlada para las cerezas, destacando la investigación continua sobre cómo evitar el deterioro, especialmente después de períodos prolongados de almacenamiento.
Al mirar hacia el futuro, el CEPOC aboga por diversificar los mercados de exportación de cerezas chilenas, proponiendo una campaña de regalo de cerezas en lugar de bombones para el Día de San Valentín como una estrategia para abrir nuevas oportunidades en Europa, reduciendo la dependencia de China.
Con su enfoque integral en la investigación, desarrollo y colaboración con diversos centros nacionales e internacionales, el CEPOC demuestra su compromiso con la innovación y el impulso de la industria agrícola chilena hacia un futuro más sostenible y eficiente.
