Mendoza, Argentina – En un informe reciente del Instituto de Desarrollo Rural (IDR) de la provincia de Mendoza, se destaca un pronóstico prometedor para las exportaciones de cerezas durante la temporada de cosecha de 2023. Con una proyección de más de 7,000 toneladas, la región experimentará un significativo aumento en el comercio exterior, impulsado por el incremento en los calibres de las cerezas.
El Valle de Uco, que representa el 72% de la superficie cultivada con cerezas en Mendoza, lidera la producción con 485 hectáreas dedicadas al cultivo. La Zona Norte sigue en importancia, contribuyendo con el 23.5% de la producción, mientras que otras áreas de la provincia albergan las 26 hectáreas restantes, según detalla el informe.
El informe enfatiza que, en comparación con temporadas anteriores, el calibre de la producción de cerezas es significativamente mayor. Un total de 2,544 toneladas poseen un calibre superior a 28 milímetros, mientras que las 4,524 toneladas restantes tienen un calibre inferior a 28 mm. Este aumento en los calibres, junto con una mayor acumulación de horas de frío, se traduce en una mejora notable en la calidad del producto, lo que impulsa las expectativas de un incremento sustancial en las exportaciones.
A pesar de las contingencias climáticas, especialmente el viento Zonda, los expertos esperan una producción sólida debido a la positiva respuesta de la floración y el cuaje del fruto. El informe subraya que la calidad se evalúa únicamente por el tamaño esperado en la cosecha, ya que las estimaciones se basan en el tamaño de la fruta al momento del relevamiento.
Las variedades de cerezas analizadas en el informe incluyen Bing, Lapins, Brooks y Santina. Este tipo de evaluaciones se llevan a cabo desde el inicio de la floración, proporcionando datos valiosos para los agricultores y actores de la industria.
Con este panorama alentador, se espera que Mendoza consolide su posición como uno de los principales exportadores de cerezas, capitalizando en la calidad mejorada de la cosecha de 2023.
