El término «libertad de la cereza» entró en uso popular en 2018 como parte de una jerarquía de seguridad financiera entre los millennials chinos. En la parte superior estaba la “libertad de la casa”, algo muy fuera del alcance de muchos jóvenes.
En el medio había otros grados de libertad que coinciden con el deseo de la gente, incluida la «libertad de tiempo», la «libertad de Starbucks» o la «libertad del automóvil». En comparación, la de la cereza ha captado la atención del público, que consiste en poder comprar frutas de primera calidad cuando se desee, aunque sean tan caras como las cerezas.
Sin embargo, ha sido algo curioso que, a principios de enero de este año, las cerezas chilenas importadas en China experimentaron una caída repentina de precios de un 25 por ciento en promedio. Las cerezas que generalmente se vendían a precios de hasta 150 yuanes por kilogramo cuestan menos de 100 yuanes ahora. Fue un shock cuando la libertad de cereza llegó de repente para todos.
Cada invierno, el 90 por ciento de la cosecha de cerezas de Chile llega a China, y el envío de esa temporada se estima en 288.000 toneladas. La cereza importada a China ha ido creciendo y el costo de transporte está disminuyendo, lo que lleva a la caída del precio.
Además, algunos lotes de cerezas importadas han dado positivo en coronavirus en la superficie. Así se ha despertado la preocupación de los consumidores chinos en aquel entonces, lo que ha provocado una caída de los precios de las cerezas importadas.
En cuanto a la principal preocupación de los consumidores sobre la seguridad alimentaria en medio de la pandemia de COVID-19, los expertos en salud dicen que las frutas importadas tienen una menor probabilidad de que el virus las acompañe. Pero siempre se sugiere una limpieza a fondo antes de comérselas.
Cada invierno, el 90 por ciento de la cosecha de cerezas de Chile llega a China, y el envío de esa temporada se estima en 288.000 toneladas.
De hecho, los agricultores chinos han cultivado esta fruta durante mucho tiempo, no solo porque su color rojo significa buena suerte, sino también por su sabor, dulce y pulposo. Por la producción pequeña y el transporte inconveniente, era difícil para que la gente común probara las cerezas en la antigüedad en China. Uno de los emperadores de la dinastía Tang incluso escribió poemas para los cerezos en flor, llamándolo un «tesoro de banquete».
Las cerezas gigantes europeas se introdujeron en China en el siglo XIX, siendo estas relativamente más almacenables y aptas para el cultivo. También se transcriben como «chelizi», una aproximación de la palabra inglesa «cherries».
Uno de los emperadores de la dinastía Tang incluso escribió poemas para los cerezos en flor, llamándolo un «tesoro de banquete».
