Por Jorge Guzmán Buchón | 14 de Noviembre, 2023
Las recientes lluvias de primavera han dejado un impacto significativo en el sector agrícola, generando desafíos para los productores de frutas en Chile. Iván Marambio, presidente de Frutas de Chile (anteriormente Asoex), reconoció que las lluvias han ocasionado daños en las plantaciones, lo que ha llevado a la toma de decisiones y a inversiones para mitigar los efectos adversos en la fruta de temporada.
Marambio señaló que las precipitaciones afectan no solo durante la recolección, sino también en el periodo de floración de frutales, como las uvas de mesa en la zona centro-sur del país. La industria se encuentra actualmente evaluando la situación en las plantaciones, y se espera obtener resultados de las evaluaciones técnicas en los próximos días.
«Aún no podemos hablar de la dimensión de los daños», mencionó Marambio, destacando que los equipos técnicos están realizando evaluaciones en terreno para determinar la magnitud de los impactos.
Ante las lluvias de contraestación, el presidente de Frutas de Chile adelantó que existen métodos fitosanitarios para mitigar los daños, pero estos implican un mayor costo para los productores debido a la aplicación de productos destinados a prevenir la aparición de hongos y otros problemas en la fruta.
Los comités de arándanos, cerezas y uvas de mesa de Frutas de Chile están trabajando en nuevas estimaciones que reflejen las condiciones climáticas adversas, ajustando las proyecciones a medida que se evalúa la magnitud de los daños.
Marambio subrayó la importancia de la adaptación al cambio climático, especialmente en un contexto de fenómenos como El Niño. «Como sector nos hemos estado preparando», explicó, detallando medidas como el traslado de cultivos a zonas más adecuadas, inversiones en techos para proteger los cultivos y la introducción de nuevas variedades de frutas resistentes a diversas condiciones climáticas.
A pesar de los desafíos presentados por las lluvias, el sector agrícola está comprometido en encontrar soluciones y adaptarse a las condiciones cambiantes del clima para garantizar la sostenibilidad y la continuidad de la producción de frutas en Chile.
Fuente: Diario La Tribuna
